Como queremos lo mejor para ellos, intentaremos que la opción de los suelos de madera se ajuste a la línea del resto de la casa. Te daremos unas claves para tener en cuenta a la hora de pensar en la habitación de los más pequeños de la casa.
Los suelos laminados son una de las mejores soluciones, debemos asegurarnos que sea de buena calidad y con una resistencia adecuada, que la instalación, los acabados y el nivel sean perfectos, que no queden juntas y que el rodapié acabe en canto romo.
De las calidades de los suelos laminados hemos hablado en diferentes entradas, son suelos hipoalergénicos, donde los niños se mantendrán a salvo en caso de desarrollar algún tipo de alergia. Son resistentes, impermeables y con un mantenimiento sencillo, bastara con pasar la mopa y si es necesario, pasar la fregona muy escurrida y volverán a estar listos para otra sesión de juegos.
Otro aspecto que debemos tener en cuenta al elegir el suelo es el tono, siempre es recomendable elegir colores neutros y no lanzarse con colores arriesgados ya que nuestros hijos no serán niños toda la vida, crecen muy rápido. Podemos instalar alguna alfombra para dar ese color infantil que tanto llama la atención de los más pequeños.
Es importante contar con el consejo de un instalador profesional ya que es prioritario que los niños estén cómodos y sientan calidez en su espacio de juego y descanso.
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