Los mejores consejos para colocar la cama en la habitación

Cuando se trata de ordenar nuestra habitación para crear el ambiente perfecto para el descanso, hay muchas posibilidades distintas a las que podemos acudir, dependiendo del espacio que tengamos disponible así como los muebles de los que dispongamos. Sin embargo, posiblemente la parte más importante y que más nos preocupa, por lo general, a la hora de ordenar los muebles es dónde colocar la cama en la habitación.

La cama resulta, por lo general, un elemento central en todas las habitaciones. Ya que es el lugar sobre el que descansamos, resulta lógico centrar todas las miradas en nuestro equipo de descanso. Así, además de ser un buen equipo, la cama debería estar colocada en un lugar estratégico del dormitorio. Aunque en definitiva, esto dependerá de las preferencias personales, podemos darte algunos consejos para que elijas un buen sitio para colocar la cama en tu habitación.

No ubicar la cama en frente de un pasillo ni frente a la puerta

Según el Feng Shui, una filosofía china que permite organizar los espacios con el objetivo de mejorar la “energía vital”, ubicar la cama frente a un pasillo puede no ser una buena idea. Esto se debe a que, de ser así, puede haber mucho flujo de energía durante el descanso que no será demasiado positivo. Es decir, si la puerta de nuestra habitación da a un pasillo, lo mejor es que no la coloquemos mirando a la puerta.

En el caso de no tener otra opción por la distribución del dormitorio, entonces podemos dormir con la puerta cerrada. En cualquier caso, lo mejor es evitar que los pies de la cama estén alineados con la puerta. Esta es conocida como “la posición de la muerte”, debido a que, a los muertos, se les coloca con los pies hacia la puerta para facilitar su acceso al cielo y poder así sacarlos de la habitación más fácilmente. Si no tenemos otra opción para colocar la cama, podemos poner un mueble a sus pies, como un baúl.

No interceptar la cama con la puerta

El Feng Shui también sugiere no colocar la cama atravesada en frente de una puerta. Esto, según esta filosofía del espacio, podría afectar a nuestro descanso de forma negativa. Esto se debe a que podría producirnos inquietud y hacernos sentir vulnerables el hecho de tener nuestra cabeza en línea con la puerta. En el caso de que esta sea nuestra única opción para colocar la cama, para evitar una “mala energía” podemos recurrir a algunos trucos: