Tener un dormitorio para ellos solos por primera vez es un acontecimiento importante para muchos niños. Llega la hora de dormir en su propia cama y de tener una zona de descanso privada en la que no molesten ni padres ni hermanos. Es simplemente un lugar en el que poder estar a solas durante un rato.
Dormir es lo primero
Los niños que no duermen bien son a menudo niños menos felices. Con una atmósfera de sueño tranquila y armoniosa, aumentará las probabilidades de que las noches sean más largas y agradables. Los colores suaves y, en especial, los suelos blandos crean un ambiente acogedor para descansar y jugar. Elija entre suelos laminados o suelos de vinilo. Ambos tipos son resistentes a derrames y rayaduras. Son suelos fáciles de limpiar, resistentes a los impactos y perfectamente compatibles con calefacción por suelo radiante; además, están disponibles en una gran variedad de estilos. Los suelos de vinilo son suaves y agradables, lo que supone toda una ventaja en caso de que su hijo se caiga de la cama.
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