A todos nos gusta tener la casa adecuadamente decorada, con un estilo y diseño que plasme nuestra personalidad. Al entrar en cada habitación, queremos que nos invada una sensación de bienestar, combinando en una sola armonía todos los elementos que la componen.
La alfombra es un elemento decorativo, capaz de transformar cualquier estancia por completo. No es necesario que tu casa sea grande para disfrutar de sus cualidades estéticas; solo hay que tener en cuenta ciertos factores, como: que su estilo encaje en la decoración, la mezcla de colores, la textura, el tamaño de la habitación y su forma. Puedes elegir una alfombra redonda, rectangular o cuadrada para dotar de una personalidad única cada estancia de la casa.
En el artículo de hoy hemos elaborado una pequeña guía, con ideas de diseños, para que elijas el estilo y forma que mejor se adapte a tus necesidades en cada habitación.
¿Cuál es la alfombra adecuada para cada habitación?
Delimita el salón y comedor
En un espacio amplio, no hay mejor solución que una alfombra para definir cada área.
En la zona del sofá y la televisión, se llevan mucho las alfombras con estampado geométrico en gris o negro, si quieres darle un toque bohemio y sofisticado al salón. La lana cruda es genial para disimular la suciedad, aunque el yute o el sisal son materiales más sufridos y resistentes.
Es muy importante que consideres el tamaño y la distancia que hay entre todos los elementos de esta parte del salón. Recomendamos que la alfombra sea lo suficientemente grande para que el sofá, la mesa central, y añadidos como butacas y sillones, queden dentro de ésta. Si tu sofá está pegado a la pared, procura que al menos las patas delanteras estén encima de la alfombra.
No es obligatorio colocar una alfombra en la zona del comedor, más si tienes niños que llenan el suelo de migajas y tienes que barrer constantemente. Pero si quieres añadir una, ten en cuenta la forma de la mesa, por ejemplo, si es rectangular queda más vistosa una alfombra alargada.
Acomoda el suelo del dormitorio
¿A que es placentero levantarte y posar los pies sobre una textura suave y agradable? En esta habitación tenemos varias posibilidades: colocar una alfombra grande que albergue a la cama y las mesitas de noche; o poner dos alfombras más pequeñas a ambos lados de la cama.
La lana y el borreguito tienen un tacto muy confortable para andar descalzos por el dormitorio.
Deja a un lado las alfombrillas de baño
Si apuestas por vestir bien el suelo del cuarto de baño y te olvidas de las clásicas alfombrillas de rizo, puedes encontrar réplicas pequeñas de las alfombras que se suelen poner en lugares más vistosos como el salón. La superficie de estos modelos es más suave y gustosa para apoyar los pies tras el baño.
Caracteriza tu cocina
Las alfombras en las cocinas, además de ser tendencia, pueden resultar muy prácticas si la colocas frente a los fogones. Protege el suelo de salpicaduras de aceite y evita que suframos un accidente al resbalar.
Es cierto que algunos materiales, como la lana, son demasiados delicados para el traqueteo que suele haber en una cocina. Las jarapas de algodón y las alfombrillas de vinilo, son ideales para zonas expuestas a salpicaduras y suciedad.
Zonas de paso
En los pasillos, los diseños alargados con estampados oscuros disimulan mejor las manchas. Es una zona con mucho tránsito, con lo cual no elijas colores claros, ya que se notará la suciedad en seguida.
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