Algunos niños de dos años todavía duermen en una cuna, unos pocos lo hacen en una cama especial, algunos en una cama doble, y otros incluso duermen en una cama king size.

El tamaño de la cama en la que duerme un niño puede ser determinada por muchos factores, incluyendo el espacio de la habitación del niño, cómo le gusta dormir (a algunos niños les gusta sentirse bien encerraditos en un espacio pequeño cuando duermen, mientras que a otros les encanta sentir que tienen todo el espacio del mundo a su alrededor para moverse libremente), los hermanos del niño, si comparten una habitación y/o la cama… entre muchas otras cosas.

Un adolescente puede dormir perfectamente en la cama individual del mismo tamaño en la que puede dormir un niño pequeño, y otro podría incluso tener una cama king size en la habitación. Así que realmente no hay una respuesta correcta ni una equivocada a la hora de elegir un tamaño de cama para un niño, incluso a medida que se hacen mayores.

Qué tener en cuenta

Al elegir la ropa de cama de los niños, sin embargo, es muy importante tener en cuenta qué tipo de cama tiene el niño (hay cunas, camas para niños pequeños -que suelen tener el mismo tamaño que un colchón de cuna-, camas individuales, de tamaño completo -también conocido como camas dobles-, queen y king size…). A medida que crecen y dejan de querer ropa de cama con dibujos animados o similares, encontrar ropa de cama deja de ser tan difícil; sin embargo, mientras son niños, encontrar ropa de cama que vaya bien y que les guste puede ser algo muy complicado.

Hay muchos tipos diferentes de ropa de cama que pueden servir para las camas de los más pequeños de la casa: sábanas (tanto superiores como inferiores), mantas (que pueden ser edredones, colchas, mantas de lana y muchos otros tipos más), fundas de almohada, faldas de cama, cortinas de dosel, cojines, almohadas… La mayoría de las piezas de ropa de cama se pueden comprar en conjuntos. Comprar conjuntos es muy aconsejable por dos grandes razones: ahorrar dinero y también ahorrarse preocupaciones por tener por casa piezas de ropa de cama que no coinciden.

Siempre que compremos un conjunto de ropa de cama debemos prestar mucha atención al paquete para estar seguros de qué piezas encontraremos en él y cuáles no. En general, todos los paquetes incluyen sábanas bajeras, sábanas superiores y una funda de almohada; entre los “extras” más habituales, encontramos elementos como la falda de la cama o las fundas para un edredón nórdico.

Fuente:

Mollie Pettersson
Mollie Pettersson

Leave a Comment