Para la decoración de los ambientes existen infinidad de opciones partiendo de la misma estructura y las superficies de las paredes, se puede pintar utilizando diferentes técnicas, texturar y, la opción que hoy aprenderemos a realizar, empapelar.
El empapelado es una manera muy rápida de decorar un cuarto o sala utilizando entramados y colores que, de otra manera sería difícil y hasta imposible de conseguir; sin embargo el proceso requiere de una técnica más avanzada que la pintura así como tener en cuenta determinados factores a la hora de elegir el papel que se utilizará.
El proceso de empapelado comienza con la elección del papel que, además de tener en cuenta las cuestiones decorativas y de gustos de los habitantes, debe considerar las características del ambiente que se intenta decorar, así como el estado de conservación de las paredes que se cubrirán con el papel.
Según el tipo de habitación debemos elegir el tipo de papel; así, para un ambiente que es seco y no está expuesto a la humedad, por ejemplo, un dormitorio, el pasillo o la sala se puede utilizar cualquier tipo de papel y, obviamente, cualquier estampado o diseño.
Para los ambientes húmedos como el cuarto de baño, la cocina y el sector de limpieza debe utilizarse un papel vinílico, que es lavable e impermeable; este papel también se recomienda para el cuarto de los niños pequeños que escriben en las paredes o no tienen cuidados de higiene.
En rasgos generales estas son las indicaciones a tener en cuenta para aprovechar las características del papel y lograr que duren más tiempo y se conserven en mejor estado; pero existen otras características que podemos identificar y utilizar de los papeles.
Es probable que en nuestros ambientes no todas las paredes sean perfectamente lisas, si lo fueran, se puede utilizar cualquier tipo de papel para cubrirlas, porque se adherirá perfectamente y no aparecerán relieves indeseables. Pero si las paredes que intentamos cubrir son irregulares, con relieves o imperfecciones difíciles de corregir, se recomienda el uso de otro tipo de papel.
Para este último caso existe variedad de papeles que se adaptarán perfectamente a las necesidades y gusto de los habitantes, pudiendo optar por papel espumante, con relieve o un estampado con motivos grandes que ayudarán a disimular las imperfecciones de la superficie.
Si la pared estuviera muy dañada se recomienda preparar la superficie con fibra de vidrio o rellenar las grietas y/o agujeros que pudieran presentarse y que estropearían la decoración.
Una vez elegido el papel, es el momento de seleccionar el pegamento que utilizaremos para aplicarlo y el mismo dependerá del papel, así como también de la superficie a cubrir.
Para el papel común, no vinílico (impermeable) se puede utilizar un adhesivo universal para papeles pintados, mientras que para los papeles vinílicos será necesario utilizar cola vinílica.
Si el papel que queremos aplicar es ligero el adhesivo debe ser multicelulósico, pero si el papel es pesado y grueso (pero no vinílico) deberá usarse un pegamento especial para papel pintado reforzado con resinas sintéticas que ayudarán a sostener más peso.
Finalmente, si el papel que utilizarás es del tipo autoadhesivo no necesitarás pegamento alguno.
Una vez que has elegido el papel que mejor se adapta a las características del cuarto, tus gustos y necesidades, es momento de hacer el listado completo de materiales que emplearás en la colocación del mismo.
Cubeta para el pegamento
Cubeta y esponja para limpieza de paredes (final)
Plomada
Escalera
Regla para cortar papel
Tijeras
Trapo
Papel de lija
Espátula
Cuter
Rodillo para las juntas
Cepillo de empapelador
Brocha para aplicar el pegamento
Mesa o superficie para empapelar
Procedimiento:
El primer paso es la preparación de las paredes y, en caso de que las mismas sean paredes nuevas o porosas (recubiertas de yeso), es necesario aplicar imprimación o cola que sirve para reducir la porosidad y mejorar así la adherencia; dejar secar durante 24 horas para tener la superficie en condiciones.
Si las paredes estuvieran pintadas es necesario lavarlas y aclararlas pero si la pared estuviera cubierta de pintura brillante será necesario lijar previamente.
Para el caso de ambientes húmedos o cuartos con humedad, es importante aplicar una capa de imprimación especial para paredes húmedas y dejar secar convenientemente.
Si las paredes presentaran grietas o agujeros será necesario raspar las zonas para eliminar los residuos, luego con una pasta de relleno y una espátula, rellenar las grietas y/o agujeros; dejar secar y lijar hasta igualar con la superficie de la pared.
La superficie está lista para el empapelado y es momento de cortar y encolar el papel.
El papel viene en rollos, así que tendrás que cortar tiras utilizando la medida del alto de la pared, añadiendo 5 centímetros de margen para dar los últimos cortes una vez pegado.
Colocar las tiras de papel con el frente hacia abajo sobre la mesa o superficie que utilizaremos para encolar; paso que realizaremos con una brocha, primero sobre la mitad de la tira y desde el centro hacia fuera, encolando bien los bordes. Una vez cubierta la mitad de la tira, se pliega sobre sí misa y se procede a repetir el paso en la otra mitad. Cuando la tira está totalmente encolada se deja reposar entre 5 y 10 minutos antes de colocarlo.
Colocación del papel:
Es importante comenzar a colocar las tiras de papel utilizando como punto de partida una ventana.
Se despliega la mitad superior de la tira y se la sitúa en la pared alta de la pared sin desplegar la mitad inferior del papel; se alinea el borde con el marco de la ventana, dejando un sobrante de algunos centímetros en el techo para un recorte y emprolijado final.
Procedemos a pegar el papel en la pared, usando las manos, desde el centro hacia fuera, para sacar las burbujas de aire, podemos ayudarnos de un cepillo empapelador o un trapo limpio.
Cuando la parte superior está firme, se despliega la mitad inferior y se pega con igual procedimiento. El resto de las tiras de papel se colocan de igual modo usando la referencia de la primer tira, uniendo perfectamente los bordes.
Una vez cubierta la superficie, se repasan las juntas con un rodillo y se recortan con tijera los bordes sobrantes superiores e inferiores.
Fuente: Estilo Ambientación, Bricolaje y Hogar, Intervivienda, Web de la casa, Pintures, Espacio Hogar
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