1. Una habitación que se adapta
Empieza por los muebles básicos: cama y armario. Es lo primero que debes ubicar. En el caso de las habitaciones pequeñas para niños puede que no entre mucho mueble más. Entonces recurre a estantes o baldas a modo de mesitas de noche, por ejemplo. O un escritorio abatible como idea básica para la decoración de habitaciones para niños y niñas. En el caso de que el espacio no sea un problema, podrás crear una zona de estudio con escritorio o un rincón de juegos, manualidades o lectura.
En habitaciones pequeñas, las camas evolutivas, es decir, que van creciendo con la edad del niño, dan un respiro ya que dejan espacio para juegos cuando son pequeños. En las compartidas y pequeñas, las camas en litera son una práctica opción. En las habitaciones para niños más grandes, se pueden colocar dos camas en paralelo o en L si es compartida o una de 90 cm de ancho x 2 m de largo o más ancha (1,05 m de ancho, incluso 1,35 m).
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