Una buena iluminación es esencial para prevenir accidentes domésticos en cualquier estancia de la casa, especialmente en zonas de paso y por seguridad infantil en las habitaciones de los niños ayuda a evitar caídas y golpes. Las estancias destinadas a actividades infantiles deben contar con una buena iluminación tanto natural como artificial, en este artículo Abelux, tienda de lámparas online, nos da unos consejos para elegir la mejor iluminación infantil.

Iluminación natural y artificial en habitaciones infantiles

Las estancias destinadas a actividades infantiles deben contar con una buena iluminación natural con elementos, como las cortinas, que sirvan para regular la intensidad, evitando deslumbramientos y exceso de calor. Los dormitorios infantiles deben contar con una iluminación que favorezca sus actividades y que ayude al descanso de los más pequeños, las cortinas y persianas nos ayudarán a regular las necesidades de cada momento.

Por lo que se refiere a la iluminación artificial se deben tener en cuenta varias consideraciones en cuanto a seguridad y eficiencia a la hora de elegir lámparas infantiles. En primer lugar debemos tener en cuenta la edad. Los bebés, por ejemplo, pasan gran parte del tiempo tumbados por lo que miran directamente a la fuente de luz. Para favorecer su desarrollo visual y evitar deslumbramientos es mejor contar con una buena iluminación indirecta.

En cuanto a la seguridad, las bombillas deben estar protegidas para difuminar la luz y para prevenir accidentes como quemaduras o cortes tras posibles roturas, con lo cual se recomienda evitar lámparas de cristal y usar bombillas LED para prevenir quemadruas. Por otro lado, las lámparas convencionales se deben situar donde no haya riesgo de alcance por parte de los niños.

Tipos de iluminarción para habitación infantil

Fundamentalmente, debemos contar con los siguientes tipos de iluminación, que se pueden emplear solos o combinados entre sí según el momento del día.

1. Una iluminación general que distribuya la luz de forma uniforme, para lo que se puede emplear una lámpara de techo o colgante o algunas alternativas con formas menos convencionales.

2. Una iluminación para la zona de actividades, que requiere una luz brillante que favorezca la concentración. Para cubrir todas las necesidades de los pequeños se deben instalar lámparas en distintos lugares y con intensidades adecuadas para cada actividad (juego, lectura), para así poder regular la iluminación. En el escritorio una lámpara direccional es lo mejor siempre y cuando se use bajo supervisión para prevenir accidentes. Aunque las lámparas de pie y las de mesa no son muy recomendables para dormitorios infantiles se puede optar por colocarlas lejos de su alcance.

3. Una iluminación focal, que se emplea para destacar objetos decorativos como cuadros o muebles. Los apliques son la solución más tradicional y los muebles enmarcados con LED son la versión más contemporánea.

4. Una iluminación ambiental, que permita jugar con el color y las sombras que permitan el juego y proporcionen una luz tenue para poderla usar si el niño tiene miedo de la oscuridad por la noche. En el caso de los niños muy pequeños podemos recurrir a lámparas de baja intensidad que a penas consumen con bombillas LED y un cómodo sistema con mando a distancia y apagado automático. Algunas cambian de color proporcionando una tenue luz que ayuda a dormir sin preocupaciones.

Lámparas infantiles de diferentes formas y colores

En cuanto a las formas y colores de las lámparas son tan variadas que siempre podremos encontrar un modelo acorde a la decoración del dormitorio para que el conjunto quede integrado. De acuerdo a la edad y sus gustos particulares, cada pequeño tendrá unas preferencias, las hay con formas de animales, soles, nubles, flores o personajes de ficción...

Respecto a los colores, desde modelos en tonos pastel para los dormitorios más clásicos y para bebés (blanco, beis, rosa pálido o azul celeste) hasta otros tonos más vivaces y alegres para dormitorios divertidos o con una decoración temática. Naranja, verde menta, rosa fucsia, morado, amarillo o rojo serán algunos de sus colores favoritos para dar alegría a su dormitorio. Estos tonos se pueden combinar fácilmente con las decoraciones de las paredes y con los textiles e, incluso, con los frentes de los muebles o los tiradores de los cajones para crear ambientes diferentes.

Mollie Pettersson
Mollie Pettersson

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